Edgardo Cardozo y las canciones del muerto
Demian Naón
¿Cómo fue la relación con las artes, especialmente con la música en tu infancia?
Muy natural. A los ocho años tuve una buena experiencia con un profesor de guitarra que me enseñó lo básico con algunos estudios elementales de Carulli, Sagreras y también canciones de lo que sonaba en la radio, la primera fue Una muchacha y una guitarra de Palito Ortega...
Lo más importante que recuerdo de ese primer profesor es una vez que me escuchó improvisar unos arpegios, con un aire de milonga y él le dio un valor al juego. Lo reconoció. Le dio valor al hecho creativo, y me ubicó cerca de Larralde, que es cierto que en mi casa había un disco de él que sonaba... CONTINUAR LEYENDO