Maldito seas, Palermo
Una de las cosas que siempre me ocurrían cuando, en España, conocía a alguien y se hablaba de mi condición, (¿será una condición, una enfermedad, o una condena?), me refiero a la de ser argentino, claro, es que salían los…
Una de las cosas que siempre me ocurrían cuando, en España, conocía a alguien y se hablaba de mi condición, (¿será una condición, una enfermedad, o una condena?), me refiero a la de ser argentino, claro, es que salían los…
En la planilla del sindicato figuran como reflectoristas, pero en la jerga de filmación los tipos que se ocupan de las luces, cables y un interminable surtido de accesorios, son los eléctricos. Conforman, dentro del microcosmos del cine, una raza…
No estaba comiendo locro, tampoco empanadas. No lucía una orgullosa escarapela ni había colgado una bandera en el balcón. De hecho, ni siquiera estoy en Argentina, pero era 9 de Julio. Y pese a mi exilio en Andorra, y digo…
Escribir, estudiar piano, comer, leer, dormir. La cuarentena soñada. La rutina perfecta. Escribir por la mañana, ensayar a la tarde, leer de noche. Del escritorio al piano, cinco metros de parquet sin paradas intermedias; del piano a la cocina, siete…
La broma infinita, David Foster Wallace, Penguin Random House, edición de bolsillo, 1208 páginas. La broma infinita es, morfológicamente hablando, un libro jodido de leer. Grueso, pesado, incómodo, no se sostiene con facilidad a la altura de los ojos, no…
Sí, sí, ya sé, es evidente, un lugar común, lo que cualquiera hubiera esperado en mis circunstancias, la razón de ser de vivir en un departamento con fantasmas célebres: el piano en el mismo lugar que el de él, los…
Si hace poco hablé del “efecto mariposa” y de cómo la historia puede tener protagonistas que cambian su curso sin pretenderlo ni saberse partícipes del cambio, hoy quiero señalar cuando la historia tiene de los otros sucesos, esos que, apenas…