El cuento

Dama de noche

Hoy ceno con los Galíndez. Son más de las ocho, pero acá, a fines de enero, el sol no se oculta hasta bien pasadas las diez. Cuando llego al comedor ellos ya están sentados afuera, en el solario, y decido…

El agua que se escurre entre los adoquines

                     Santiago se acomoda en el asiento de atrás del taxi que dobla por Callao, pasa sobre un charco y salpica toda la vereda oeste. Cuando llega a Urquiza, el semáforo,…

Los paseos

Anoche soñé que me moría. No era una muerte dramática, en un sentido violento o desagradable, era como una disolución. Me volvía de a poco impalpable y traslúcida, y eso a los nenes les hacía gracia. Cuando se lo conté…

La estela de un mundo anterior

Es la segunda vez que Ana mira al cielo. Hay estrellas. Hasta hace un momento no había ninguna. Gira la cabeza para relajar el cuello. ¿Cuánto tiempo más van a estar parados? El dueño de la estancia habla con los…

El pan de las palomas

Habíamos quedado con papá en encontrarnos cerca de las boleterías de la estación, hacía bastante que no lo veía. Llegué y miré hacia Federico Lacroze, después hacia Guzmán; sabía que igual él iba a verme primero, pronto escuché su voz…

Preparen, apunten, fuego

Alejandro tenía una caja llena de soldaditos, tanques y cañones de plástico. Los fines de semana, H y él se sentaban bajo el árbol que tenía las raíces como muros de un castillo y se repartían los ejércitos. Los alemanes…

Autobiografía de un pizzero

El mundo en el que sé moverme, hablar y ganarme la vida, ha desaparecido.           (Autobiografía de un viajante – John Cheever)     Nací en Avellaneda en 1975. Los miembros de mi familia trabajaron de…

Un General Electric

    Me miro al espejo. Puedo ver el desorden fuera y dentro de mí. Como si una tormenta hubiese barrido con todo. Me lavo la cara pero no me peino. Estoy en piyama y en ojotas. El piyama fue…

La arena ya no es más un suelo firme

Gloria va a quedarse sola por primera vez en la casa de la playa. Bueno, sola no, con las chicas, que es casi lo mismo, pero peor. Jorge finalmente la convenció. Gloria preferiría volver a Buenos Aires con él que…

El cuartito

Saco el perro a pasear. Ahora lo saco. Le ato la correa al cuello. La aprieto bien duro, que no se suelte. El perro corre, yo también. Corremos. Me saca el perro a pasear. Me lleva como si me atara…

El pez y la arena

La última estación de servicio está a pocos kilómetros, él lo sabe y baja la velocidad. Le queda menos de un cuarto de tanque, pero a la derecha ve las luces, acelera y pasa de largo la estación. Nunca fue…

Mecanismo de escape

Desde una semana antes, tal vez un poco más, mi vieja era puro nervio. El ambiente en casa se iba poniendo cada vez más espeso a medida que se acercaba el 24. Los preparativos arrancaban antes de tiempo, exageradamente antes…

Las reglas del juego

     Para medir un lote hay que ir armando triángulos en el terreno, clavar jalones en las esquinas y calcular los ángulos con el teodolito. Después se miden los lados con la cinta métrica y por operaciones matemáticas se…

Si yo no hubiese

Levanto la vista y me cuesta creerlo. Mira hacia mí, pero no me ve. Tiene las manos en los bolsillos. Remera, jean, zapatillas. Lleva un diario debajo del brazo, como antes llevaba el skate. Aunque no podría decir exactamente por…

La vida, la muerte, el queso brie

Papá y mamá estuvieron veinticinco años sin hablarse. Cuando pasaron los diez años de silencio recíproco, ninguno de los dos recordaba el motivo por el que habían dejado de decirse las cosas, pero el desprecio mutuo quedó, incluso creció, y…