El cuento
El pez y la arena
Fabio Wasserman
La última estación de servicio está a pocos kilómetros, él lo sabe y baja la velocidad. Le queda menos de un cuarto de tanque, pero a la derecha ve las luces, acelera y pasa de largo la estación. Nunca fue tan lejos sin reponer la nafta, puede probar.
La ruta está casi vacía. Fija la vista en las líneas blancas y amarillas pintadas en el asfalto; ella duerme. Cada tanto abre los ojos y le pregunta si está cansado; después él oye la respiración corta y constante que tiene cuando está entre adormecida y alerta.