Me miro al espejo. Puedo ver el desorden fuera y dentro de mí. Como si una tormenta hubiese barrido con todo. Me lavo la cara pero no me peino. Estoy en piyama y en ojotas. El piyama fue un regalo de mi suegra. Es de color rosa con lunares blancos. Pensé que nunca lo usaría, pero es de puro algodón peruano. Un piyama de payasa.
No encuentro ubicación geográfica, sino una infancia nómade. ¿Cómo sentís que fue tu infancia en relación a esto?
Mi infancia en Milán fue muy callejera. Mi hermano y yo nos pasábamos las tardes en la calle. En la calle Sofonisba Anguissola y las calles aledañas se desarrolló mi mundo y ahí aprendí todo lo que había que saber: la amistad, el juego, el miedo, la soledad, las peleas, la envidia, el orgullo, el amor. El desarraigo empezó después de dejar esa calle mágica.
Las ciudades y los signos 1 De Las ciudades invisibles
Las ciudades y los intercambios 2 De Las ciudades invisibles
Las ciudades y los muertos 3 De Las ciudades invisibles
Las ciudades escondidas 2 De Las ciudades invisibles
ANOTACIÓN XXVI
ambos cerramos los ojos
como si no mirarnos
hiciera de este amor algo
menos tuyo,
menos mío,
menos nuestro
The pink panther fue compuesta por Henry Mancini (Mancini; Cleveland, Ohio, Estados Unidos 1924–Beverly Hills, California; 1994 ) en 1963, y tema candidato al Oscar en 1964. para la película La pantera rosa, del cineasta Blake Ewards, con quien colaboró en varios films. La película protagonizada por Peter Sellers y David Niven tenía una introducción animada, con el personaje de la Pantera rosa diseñado por Friz Freleng (creador a su vez de Porky y el gato Silvestre). El dibujo se adaptó a la música de Mancini. La animación fue un éxito que trascendió la película y se transformó en la célebre serie, inseparable de su banda sonora.
—¿Qué haces con esas cajas?
— Ma, parece que sí podes estar en dos lugares a vez. Lo dice un tal Schrödinger.
